Rutinas del bebé

Rutinas del bebé.

 

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Las necesidades de un bebé no son muy complicadas. Básicamente necesita comer, dormir, juego y amor. Lo que si nos puede resultar complicado es saber cuándo necesita cada cosa porque no vienen con libro de instrucciones y aún no conocemos sus gestos, sus llantos… Y todo esto se complica más si por ejemplo tienes hijos o hijas mayores porque tienen otro tipo de necesidades, a parte de las tuyas (que no debemos dejar de lado) que son las que te hacen sentir bien y tu bebé lo notará. Establecer unas rutinas es la clave.

¿Qué son las rutinas?

Las rutinas no son más que comportamientos que realizamos en el mismo orden cada vez que realizamos una actividad. Pero tampoco hay que obsesionarse si se retasa la comida, si hoy el baño nos lo saltamos (que no tiene que ser diario), porque el bebé no sabe de horarios.

Las rutinas son esenciales para los bebés y los niños pequeños. Saber qué hay que hacer a continuación o cuándo toca comer o dormir les hace sentir seguros. Por eso, hay que ir estableciendo rutinas desde le nacimiento, y a medida que van creciendo ir adaptándolas.

Primeros meses

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Los primeros meses de vida son los más complejos, tanto para los padres como para el bebé. Éste come a demanda, y aunque suelen pasar tres horas entre toma y toma, no siempre es así. Hay veces que pasan dos horas y otras cuatro. Por eso establecer horarios es complicado, pero estableciendo unas rutinas vas a conseguir que tu bebé se vaya “acostumbrando”. Intenta hacerlo todo en el mismo orden, por ejemplo: Levantarte, darle de comer, jugar, dormir, comer de nuevo, jugar, vestir, salir de paseo, dormir, bañar antes de la última comida y dormir.

Sobre los tres meses

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A partir de los tres meses el bebé ya es más regular, va adquiriendo hábitos y es más evidente saber cuando tiene comer, dormir, etc. A medida que pasan los meses, sus siestas diurnas van disminuyendo y por la noche duerme más horas seguidas.

Las rutinas previas al momento de dormir ayudan al bebé a estar tranquilo y descansar.

Una vez adquirido los hábitos, es más fácil encontrar el equilibrio para que los horarios y las rutinas se vayan adaptando a tus necesidades y te resulte más sencillo el día a día.

Me fascina cómo los bebés que llevan una rutina se convierten en relojes con mofletes. Y cuando llega la hora de comer, de dormir… te vas a enterar. No perdonan ni los fines de semana. 😁

Rutinas a partir del año

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Sus horarios y rutinas, a partir de los 12 meses, empiezan a estar ya más marcados. Puede que ya no duerma la siesta de la mañana y que duerma a pata suelta por la noche (unas 11h seguidas). Por la tarde seguiremos con sus rutinas como ir al parque, el baño y la cena a la misma hora aproximadamente. Por supuesto, el horario puede variar un poco (tu bebé no te va a permitir mucho más) los fines de semana, en verano, etc., pero respetando sus rutinas.

 

Según Virginia Rodrigo del Solar, psicóloga y directora del Centro Psicología Bilbao , “las rutinas constituyen un pilar imprescindible para los aprendizajes y la educación del bebé porque:

 

  • Suponen el principio del orden y de los límites.
  • Proporcionan al pequeño estabilidad emocional y organización mental.
  • Dan  seguridad y autoconfianza.
  • Atenúan gran parte de la angustia que siente al separarse de su madre-padre.
  • Ayudan a entrenar su memoria y a anticiparse a lo que va a ocurrir.
  • Enseñan a ser constantes y a seguir unas pautas de conducta desde muy pequeñitos (básico para sus aprendizajes posteriores).
  • Facilitan la convivencia, previenen problemas de conducta y evitan discusiones familiares.

Todo esto le hace sentirse más cómodo en su ambiente, por lo que come mejor, está más contento y se muestra más receptivo», continúa la especialista.

 

Por eso, «los padres deben ser muy constantes con las rutinas a partir de los seis meses y de forma paulatina, porque a mayor constancia, mayor capacidad del pequeño para asimilarlas y aprenderlas».

 

Por supuesto, los beneficios de tener una rutina no son exclusivo para nuestras criaturas también es beneficioso para nosotras mismas:

  • Sacarás más tiempo para compartir con familia y amigos.
  • Emplearás tu tiempo en lo realmente importante.
  • Encontrarás el momento para descansar y llegar a todo con mayor vitalidad.

Gracias a la organización podrás hacer todas aquellas actividades que nunca has hecho por falta de tiempo.

 

Un abrazo fuerte, Nieves.

 

 

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