
Vamos a diferenciar entre experimentos y guarrerías porque mi hija pequeña cuando me dice si puede hacer experimentos es mezclar los culines de los vasos, echar sacarina, azúcar, el aliño de la ensalada y todo lo que encuentre por ahí. Esto que hace mi hija son guarrerías o “Guarrindogadas” como diría aquel cocinero.
Los experimentos para niños son una forma excelente de despertar su curiosidad y conseguir que su interés por el mundo de la ciencia crezca de forma exponencial. Y no solo eso: ¡también lo pasaréis en grande aprendiendo y divirtiéndoos juntos!
Buscando en internet he encontrado experimentos súuuuuper chulos. Estoy deseando hacerlo con mis hijas.
Experimento 1: El dibujo que se mueve.
Si alguna vez has soñado que tus dibujos puedan moverse, ¡has encontrado el experimento ideal! Gracias a un fenómeno científico conocido como la insolubilidad, podrás observar cómo tus dibujos cobran vida al flotar en agua.
Materiales:
- Rotulador borrable (rotulador de pizarra blanca).
- Vaso de agua.
- Un plato de porcelana o de vidrio.
Pasos:
Con un rotulador borrable, haz un dibujo sencillo en el plato. Por ejemplo, una figura de palo, peces o números. Lentamente, vierte un poco de agua en el plato para levantar el dibujo del plato. Por último, agita el plato despacito para hacer que el dibujo se mueva y observa con detenimiento lo que sucede ¡Tacháaaaaaan!
Explicación:
Esto se debe a que este tipo de rotuladores contienen alcohol, así como pigmentos. Al agregar el agua, el alcohol se disuelve y los pigmentos se convierten en sólidos al ser insolubles. 🤩
Experimento 2: La flecha mágica.
Con este experimento que más bien parece un acto de magia, ¡cambiarás la dirección de una flecha sin tocarla! Sorprende a tu familia y amigos mientras aprendes acerca de un fenómeno conocido como la refracción de la luz.
Materiales:
- Un vaso de vidrio.
- Agua.
- Un papel con una o dos flechas dibujadas.
Pasos:
Sujeta el papel con la flecha en horizontal detrás del vaso, a continuación, empieza a echar agua dentro del vaso y observa como cambia la dirección de la flecha ¡como por arte de magia!
Explicación:
Aunque parece magia, esto se debe a la refracción de la luz: En este caso la luz viajó por el aire, atravesó el vidrio, luego por el agua y la parte posterior del vaso y antes de llegar a la flecha atravesó el aire. Este viaje de la luz por a través de materiales hace que la luz se doble o refracte.
Experimento 3: Globos que se inflan solos.
Inflar un globo sin soplar es uno de los experimentos más fáciles y divertidos que se pueden hacer con peques. Además, disfrutarán aprendiendo sobre las reacciones químicas y los gases.
Materiales:
- Un globo.
- 4 cucharaditas de bicarbonato sódico.
- Medio vaso de vinagre.
- Botella de plástico de medio litro.
- Embudo para meter fácilmente el bicarbonato dentro del globo.
Pasos:
Introduce en la botella el vinagre. Con el embudo, echa las 4 cucharaditas de bicarbonato dentro del globo. Coloca la boca del globo en la boca de la botella con cuidado para que el bicarbonato no caiga dentro de la botella aún. Una vez esté todo colocado y sujeto es cuando debes dejar caer el bicarbonato dentro de la botella ¡mira, mira, mira! ¡Se está inflando el globo!
Explicación:
Al mezclar el bicarbonato sódico con el vinagre se produce un gas que se llama dióxido de carbono. Este gas se libera en forma de burbujitas que tienden a escapar por la botella lo que hace que se infle el globo. Una vez que deje de liberar burbujitas el globo dejará de hincharse.
Experimento 4: Teléfono casero.
¡Este experimento de toda la vida es facilísimo y se hace en un pis pas!
Materiales:
- 2 yogures vacíos.
- Varios metros de lana.
- Aguja o tijeras.
Pasos:
Con la aguja o tijeras haz un agujerito en la base de cada yogur. Después, coge la lana e introduce cada extremo por la base de un vaso. Saca hilo por el interior y crea un nudo. Tensa la cuerda para que el nudo se quede pegadito a la base.
¡Tacháaaaaaaaaaaan! A continuación, cada interlocutor sujeta un vaso y se va a otra habitación. Uno habla por la boca del vaso y el otro se lo pone en la oreja para poder escuchar.
Explicación:
Por increíble que parezca, ¡funciona! La razón es que al hablar emitimos ondas sonoras que hacen vibrar el fondo del vaso. Esas vibraciones viajan por la lana hasta llegar al vaso receptor. ¡Los peques va a alucinar!
Experimento 5: ¿Sólido o líquido?
El experimento de la maicena y el agua es tal vez uno de los más entretenidos y divertidos que puedas realizar. Ya verás como no podrás evitar una sonrisa y ensuciarte las manos.
Materiales:
- 3 tazas de maicena o harina de fécula de maíz.
- 1 taza de agua.
- Unas gotas de colorante alimenticio (opcional).
- 1 recipiente para la mezcla.
Pasos:
Mezcla en el recipiente la maicena, el agua y el colorante si lo deseas.
¡Empieza el juego! Introduce la mano lentamente en l mezcla y comprobarás que es líquida, ahora intenta hacerlo rápido ¿A que no puedes meter la mano? Coge un puñado de la mezcla y rápidamente haz una bola sin parar de pasarla de una mano a otra ¡es sólida! ¿verdad? Ahora deja de hacerlo y verás como la mezcla se escurre entre tus dedos.
Explicación:
La mezcla que hemos obtenido es un fluido no newtoniano, que tiene como propiedad que su viscosidad es variable, ya que puede variar en función de diferentes condiciones como por ejemplo de la fuerza que aplicamos sobre él.
Los fluidos no newtonianos se comportan como un sólido en ejercer una fuerte presión sobre ellos, ya que sus moléculas se unen bajo presión. En el caso de la mezcla que hemos preparado nosotros, las partículas del almidón de maíz se compactan, atrapando moléculas de agua entre ellas.
¡Con estas 5 ideas de experimentos caseros fáciles y divertidos para hacer con los niños, aprender ciencia sin duda se vuelve algo más divertido!
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Un abrazo fuerte, Nieves.